Contra la alienación parental, venga de donde venga!!
Ver artículo en: http://cuentamelo.net/EspirituLibre/2012/02/11/contra-la-alienacion-parental-venga-de-donde-venga/
Pido perdón de antemano por la opinión que voy a verter a continuación, si en algo ofende o afecta a personas que no se lo merecen.
Y ahora les voy a contar una bonita historia: como muchos recordarán el próximo martes, día 14, anunciamos que se impartiría la conferencia “Parejas en Guerra. El Síndrome de Alienación Parental”. Dicha conferencia será impartida por mí en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca, a las 19.00 horas, por si les interesa. La entrada es libre, yo no recibo ningún emolumento por ello y tan sólo pretende ser una opinión más, basada en muuuchos años de experiencia de trabajo con familias. Luego les cuento cuál es esa opinión, ahora vuelvo a la bonita historia: se recibe un correo electrónico en el vicerrectorado de la facultad por cierto, sin firma personal, tan sólo a pie de nota la referencia a una web de una entidad concreta y de la que no me da la gana dar publicidad en este espacio. Dicho correo, en un tono insultante, agresivo y totalmente malintencionado, insta al vicerrectorado a anular dicha conferencia porque, según el que (no) firma el mismo, atenta contra la opinión sobre este tema que tienen los miembros (o “miembras”??) de dicha entidad. Por supuesto el vicerrectorado contesta diciendo que ese es un espacio donde tienen cabida también ellos (ellas??) y donde la multiplicidad de opiniones no puede más que enriquecer la comunidad educativa. También les recriminan su tono insultante hacia la profesora (yo) que imparte la conferencia. Todo solucionado. Pero yo me pregunto: por que???? Señores y señoras, ¿porqué juzgan de antemano sin saber lo que voy a decir? ¿porqué ponen en tela de juicio mi profesionalidad sin conocer? ¿porqué insultan a una institución tan gratuitamente? Han metido la pata hasta el fondo porque, y ahora voy con la opinión que les prometía, en definitiva no pensamos tan diferente: efectivamente yo no creo en síndromes, creo en procesos, no creo en culpables, sino en sistemas que evolucionan, no busco “justicia” sólo llegar a comprender porqué, sin causa justificada (ojo: SIN CAUSA JUSTIFICADA, los casos de maltrato y abuso real están allí pero eso es harina de otro costal) un niño o una niña llega a pensar que su papá o su mamá no le quiere, que no es digno o digna de amor. La respuesta no la busco en la literatura (que también), sino en la experiencia de años ayudando a parejas, (en guerra, sí) a dejar a sus hijos e hijas a parte de su conflicto, a retomar su responsabilidad parental sin tener que dejarla en manos de un, no dudo que bienintencionado juzgado, que en definitiva nada sabe de sus vidas. En la alienación sí creo, empieza como esta bonita historia: alguien cree que tiene la posesión de la verdad y la razón y en vez de intentar razonar con la otra persona, darle la oportunidad de que también exprese su opinión y sus razones, ataca, pero ataca a través de un tercero, en mi caso mi centro de trabajo, en el de una pareja en guerra, los hijos, sin pensar en las consecuencias que puede tener tal ataque, sin aviso previo y con muchísima intención de hacer daño… ¿no empiezan así los procesos alienantes? Gracias por su paciencia, les espero el martes, esto promete.
Esther Claver
Pido perdón de antemano por la opinión que voy a verter a continuación, si en algo ofende o afecta a personas que no se lo merecen.
Y ahora les voy a contar una bonita historia: como muchos recordarán el próximo martes, día 14, anunciamos que se impartiría la conferencia “Parejas en Guerra. El Síndrome de Alienación Parental”. Dicha conferencia será impartida por mí en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca, a las 19.00 horas, por si les interesa. La entrada es libre, yo no recibo ningún emolumento por ello y tan sólo pretende ser una opinión más, basada en muuuchos años de experiencia de trabajo con familias. Luego les cuento cuál es esa opinión, ahora vuelvo a la bonita historia: se recibe un correo electrónico en el vicerrectorado de la facultad por cierto, sin firma personal, tan sólo a pie de nota la referencia a una web de una entidad concreta y de la que no me da la gana dar publicidad en este espacio. Dicho correo, en un tono insultante, agresivo y totalmente malintencionado, insta al vicerrectorado a anular dicha conferencia porque, según el que (no) firma el mismo, atenta contra la opinión sobre este tema que tienen los miembros (o “miembras”??) de dicha entidad. Por supuesto el vicerrectorado contesta diciendo que ese es un espacio donde tienen cabida también ellos (ellas??) y donde la multiplicidad de opiniones no puede más que enriquecer la comunidad educativa. También les recriminan su tono insultante hacia la profesora (yo) que imparte la conferencia. Todo solucionado. Pero yo me pregunto: por que???? Señores y señoras, ¿porqué juzgan de antemano sin saber lo que voy a decir? ¿porqué ponen en tela de juicio mi profesionalidad sin conocer? ¿porqué insultan a una institución tan gratuitamente? Han metido la pata hasta el fondo porque, y ahora voy con la opinión que les prometía, en definitiva no pensamos tan diferente: efectivamente yo no creo en síndromes, creo en procesos, no creo en culpables, sino en sistemas que evolucionan, no busco “justicia” sólo llegar a comprender porqué, sin causa justificada (ojo: SIN CAUSA JUSTIFICADA, los casos de maltrato y abuso real están allí pero eso es harina de otro costal) un niño o una niña llega a pensar que su papá o su mamá no le quiere, que no es digno o digna de amor. La respuesta no la busco en la literatura (que también), sino en la experiencia de años ayudando a parejas, (en guerra, sí) a dejar a sus hijos e hijas a parte de su conflicto, a retomar su responsabilidad parental sin tener que dejarla en manos de un, no dudo que bienintencionado juzgado, que en definitiva nada sabe de sus vidas. En la alienación sí creo, empieza como esta bonita historia: alguien cree que tiene la posesión de la verdad y la razón y en vez de intentar razonar con la otra persona, darle la oportunidad de que también exprese su opinión y sus razones, ataca, pero ataca a través de un tercero, en mi caso mi centro de trabajo, en el de una pareja en guerra, los hijos, sin pensar en las consecuencias que puede tener tal ataque, sin aviso previo y con muchísima intención de hacer daño… ¿no empiezan así los procesos alienantes? Gracias por su paciencia, les espero el martes, esto promete.
Esther Claver
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios podrán ser moderados o suprimidos. Se hará constar.